19 nov 2010

LIMPIAR LIMPIAMENTE



En nuestras viviendas producimos residuos derivados de productos de limpieza y aseo personal de elevada toxicidad que dejan residuos peligrosos para nuestro organismo y son importantes contaminantes del agua, por lo que suponen un gran riesgo para la salud y el medio ambiente, además de incrementar considerablemente la cuenta de la cesta de la compra.
Buena parte de los jabones, geles, champús ,lavavajillas, limpiahornos, lejías, detergentes, desengrasantes, blanqueadores y demás productos de limpieza que se consumen en las casas, terminan en el desagüe, contaminando gravemente las aguas residuales y dificultando su tratamiento en las depuradoras, reduciendo la calidad química del agua e incrementando gastos .
Muchos productos tóxicos pueden dañar al organismo aunque no se noten. Es más, cuando no huelen, no se ven, o no producen sensaciones inmediatas, pueden ser más peligrosos porque nadie se fija en ellos y no se toman medidas preventivas.
Siempre queda un resto en el envase que normalmente termina en la basura y qué decir de los restos que se acumulan en el organismo, así como el gasto de agua para arrastrar la excesiva espuma que producen la mayoría.
El embalaje suele representar un alto porcentaje
del precio de los productos de limpieza y son una gran
fuente de residuos.
La publicidad encarece el producto sin garantizar su efectividad.

EL JABÓN

El jabón natural o neutro, es muy efectivo para el aseo personal; recomendado por profesionales médicos para problemas de alergias, dermatitis, eccema, psoriasis,… respetuoso hasta con las pieles más sensibles.
Para el pelo, un champú de jabón natural da excelentes resultados. Se evitan los perjudiciales anticaspas a partir de sulfuro de selenio y otras sustancias, para cabellos grasos es igualmente eficaz.
El jabón casero se puede utilizar para la ropa como detergente sin fosfatos. Con el jabón natural se hacen innecesarios los suavizantes, muy impactantes para el medio y que además reducen la vida de la ropa y afectan negativamente a la piel y a la economía doméstica.

Para lavar los platos, resulta muy eficaz y reduce el consumo de agua ya que su espuma desaparece fácilmente, no deja residuos tóxicos que pasen el organismo.

Para la limpieza de muchas superficies y tejidos, los jabones neutros dan óptimos resultados, funcionando como quitamanchas muy efectivos a la vez que conservan los tejidos, la madera, pieles curtidas...
Al no utilizar empaquetado excesivo, se disminuyen costes y el impacto ambiental es menor.

OTROS LIMPIADORES, asequibles y fáciles de encontrar:

BICARBONATO SÓDICO: Limpiador, desodorante, polvo para refregar. Desinfecta. Se puede usar el bicarbonato como abrasivo ligero para muchos usos caseros: para el horno, azulejos, grifería… Limpiametales (en seco o en pasta hecha con poca agua).
BÓRAX (Tetraborato sódico): limpiador, desinfectante, facilitador de limpieza para lavar ropa, añadir una cuchara a la lavadora, ablanda el agua.
LIMÓN: EL zumo con agua templada como limpiador de metales, superficies grasientas (con jabón y agua caliente), quitamanchas en ropa blanca. El limón con sal quita el óxido.
VINAGRE BLANCO: limpia wc (echar un chorro directamente y dejar actuar, luego dar con la escobilla), anticalcáreo para lavabo y ducha. Se puede mezclar una taza de vinagre con un litro de agua templada para desinfectar o limpiar, añadiendo sal o bicarbonato para intensificar el efecto. Fija los colores de los tejidos, añadiendo una tacita al agua de la colada, perfuma la ropa, también con unas gotas del aceite esencial que nos guste.

3 recetas para limpiar los cristales:
. Un litro de agua y una cucharadita de jabón
. 1/2 taza de vinagre blanco en un litro de agua.
. Una taza de vinagre blanco, una taza de alcohol.

Algunos de estos productos no son completamente inofensivos pero son mucho menos tóxicos que los productos equivalentes ya preparados.
Etiquetar correctamente si los envasamos.
Evitar siempre el contacto con los ojos y los alimentos y sobre todo FUERA DEL ALCANCE DE L@S NIÑ@S.